Se trata de una política opuesta a la que sostiene con su vacuna y que algunas ONGs igualmente ven como "restrictiva" por su alcance. Según el laboratorio estadounidense, concederá una licencia de su píldora antiviral a la organización Medicines Patent Pool (MPP), lo que permitirá, una vez que obtenga la autorización de su uso, a que compañías de drogas genéricas puedan producir la pastilla en 95 países que abarcan el 53% de la población mundial.